En Chiapas se concentra la mayor cantidad de grupos indígenas que son descendientes de la civilización Maya que habitaba el área antes de la conquista española.
Algunos afirman que es el más bello de México. |
Por eso, el estado de Chiapas, dividido en varios municipios representativos de diferentes etnias (lacandones, choles, tzeltales, tojolobales, tzotziles, chujs, jacaltecos, mames, motozintlecos), ofrece un amplio y variado folclore que incluye estilos reminiscentes de antiguos rituales mayas que han logrado sobrevivir hasta el presente.
Así, no extraña que sea uno de los estados mexicanos más ricos en tradiciones ancestrales reflejadas en los trajes, la alimentación, la danza, la música, las costumbres y, por supuesto, la lengua.
Los textiles constituyen la producción artesanal más sobresaliente de este estado. Las técnicas de tejido se han aplicado históricamente a la producción de prendas de vestir y la vestimenta indígena es aquí tan profusa que resulta muy difícil de clasificar.
Los diseños de vestidos, trajes y tejidos en general son únicos en el país. Tal variedad encuentra explicación en múltiples razones: como ya dijimos, conviven en este territorio una diversidad de grupos étnicos; además, existen distintos climas desde la costa hasta la alta montaña, y hay una población con grandes diferencias sociales y económicas, entre otras cuestiones.
Los trajes típicos son coloridos, vistosos y elegantes. Por ser la capital del estado, en Tuxtla se puede admirar toda la variedad de trajes que se usan a lo largo del territorio. Un ejemplo de gala es el vestido con amplia falda que se llena de flores de distintos colores y se bordan a mano con hilos de seda.
Mencionamos a Tuxtla, pero sin duda podríamos llenar varias páginas para describir la inmensa y rica variedad de vestuario de uso diario entre las diversas étnias chiapanecas, sin contar los atuendos festivos y religiosos.
Bello vestido que representa al estado de Chiapas.
Bordado a mano sobre tul negro, es totalmente artesanal hecho por mujeres chiapanecas que se dedican a ello.
La modelo es una chica chiapaneca..
El hombre chamula
Este huipil, que las chamulas lo llevan dentro del enredo (falda) como si fuera una blusa, es de dos lienzos y muy corto; puede ser blanco, negro o café, según el color natural de la lana; el escote es cuadrado y las bocamangas están adornadas con puntadas de ojal.
Cubren sus cabezas con el "mochibal", un paño negro (también puede ser blanco), de uso tradicional, que semeja un rebozo con borlas rojas que sirven de amarre al frente. El “mochibal” lo usan para cubrirse la espalda del frío, o bien, colocado en forma cuadrada, para proteger su cabeza del sol.
Este atuendo está casi extinguido en la actualidad, fundamentalmente por el tiempo que toma su manufactura y porque se ha ido sustituyendo por otras prendas como el chal azul de uso diario, ahora de producción industrial.
La vestimenta típica del hombre varía según la use en el campo o en la ciudad
El calzón, generalmente de manta, que antaño era tejido por las mujeres, el hombre de campo lo usa remangado bajo las rodillas y lo sostiene un cinturón de cuero de unos siete centímetros de ancho.
La camisa es de manta, y acostumbran ceñirse a la cabeza un paño blanco con borlas rojas en las puntas.
Los varones de la ciudad llevan sus "chujes" (o abrigos de manga larga, sin botones, con abertura en el cuello) de lana negra amarrados con un cinturón de gamuza; o bien en lana blanca sostenidos con un cinturón de hebilla para las autoridades civiles.
El sombrero tradicional es de ala ancha, plana y copa semiesférica, que lleva un listón de palma negra y blanca, rematado con pequeños trozos de piel de venado.